06 Nov Para qué se utiliza el agua hidrogenada
El agua hidrogenada tiene un pH equilibrado y se caracteriza por ser muy rica en hidrógeno y un potencial de óxido reducción negativo capaz de contrarrestar las especies reactivas de oxígeno. El pH del agua hidrogenada está entre 7 y 7.5 es pues muy similar al de la sangre que es de 7.35.
El hidrógeno (H) es el elemento más ligero y abundante del universo siendo en su forma molecular H2 un gas inocuo, incoloro, inodoro e insípido, barato de fácil administración, que a temperatura y presión “normales” es inofensivo y actúa a nivel celular como potente antioxidante. El H2 se puede pues utilizar como eficaz terapia antioxidante ya que merced a su capacidad para difundir rápidamente a través de las membranas puede alcanzar y reaccionar con los ROS (especies reactivas de oxígeno) citotóxicos, protegiendo así del daño oxidativo que los mismos causan pero no interfiere en las reacciones redox del metabolismo ni afecta a las especies reactivas de oxígeno (ROS) que funcionan en la señalización celular.
El H2 no solo es eficaz para el estrés oxidativo sino también como antiinflamatorio y antialérgico.
Este compuesto modifica la expresión genética en aquellas patologías en las que el estrés oxidativo altera la expresión de genes causando daño celular, regula la expresión de diversos genes y la fosforilación de proteínas.
La mayor parte de los efectos de H2 son indirectos y eso explica que sea útil para tratar problemas de salud* tan distintos y aparentemente no relacionados entre sí pero que están vinculados a desequilibrios del intercambio de electrones. De ahí que aunque el hidrógeno molecular no actúe específicamente sobre esos problemas pueda utilizarse junto con los tratamientos estándar afín de mejorar los resultados clínicos ya que, entre otras razones, no interfiere negativamente en los mecanismos subyacentes a la mayoría de los tratamientos clínicos. Uno de los factores más interesantes del hidrógeno molecular es su inocuidad.
Su principal característica en cualquier caso es la facilidad de administración y que puede utilizarse a largo plazo sin requisitos especiales.
El exceso de radicales libres de oxígeno -que generan condiciones patógenas como una mala alimentación, las exposiciones a químicos tóxicos y radiaciones electromagnéticas, el consumo de fármacos o el estrés- entre otras cosas, daña de forma progresiva el ADN de las proteínas y mitocondrias así como sus membranas y otros constituyentes celulares, causa principal o adyuvante de casi todas las enfermedades crónicas.
El hidrógeno molecular es eficaz en patologías infecciosas, cardiovasculares, gastrointestinales, ulcerosas, pancreáticas, autoinmunes, neurodegenerativas, neuromusculares, dermatológicas, cáncer.
*Patologías cardiovasculares, neurodegenerativas, neuromusculares, dermatológicas, infecciosas, gastrointestinales, ulcerosas, pancreáticas, autoinmunes, cáncer…En este último caso se ha constatado de hecho que el hidrógeno molecular cambia fenotipos malignos en benignos, evita la aparición de oncogenes, el acortamiento de los telómeros y la angiogénesis.