LOS XENOESTRÓGENOS: LO QUE NO QUIEREN QUE LEAS

¿Nos quieren más estresados, más gordos y menos rebeldes? Responder a esta pregunta, sin que suene a teoría conspiranoica, propia del mismísimo David Icke, no es tarea fácil. Pero tampoco nada disparatado.

Sabemos que la testosterona es la hormona sexual masculina, aunque las mujeres también la producen pero en cantidades mucho menores. Es la responsable de regular el deseo sexual, así como nuestra fuerza y el crecimiento muscular. Además de eso, la testosterona disminuye tu grasa corporal y mejora tu función cognitiva.

Nuestras hormonas regulan los instintos, emociones, sensaciones, antojos y deseos, pero también el crecimiento, desarrollo, recuperación, vitalidad, sueño y descanso. Según las necesidades de tu organismo, en cada momento, tus niveles hormonales se adaptan para controlar los diferentes procesos biológicos.

Las infecciones y las enfermedades hepáticas y renales, así como el abuso del consumo de alcohol, o tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia también pueden resultar en una disminución de los niveles de testosterona. Tener unos niveles bajos de testosterona pueden tener unos efectos devastadores en tu organismo.

“El desajuste hormonal que sufrimos en la actualidad es otra de las consecuencias de nuestro estilo de vida moderno”

 

Se han publicado algunos estudios donde se observa una disminución en los niveles de testosterona de la población masculina en los últimos veinte años. Y uno de los motivos podría estar en los xenoestrógenos.

¿Pero qué son exactamente los xenoestrógenos?

Los xenoestrógenos son sustancias químicas sintéticas que pueden entrar en nuestro cuerpo y simular los efectos de la hormona femenina estrógeno. Fueron desarrollados por el hombre pensando, por supuesto, en la industria y no en la salud. Están presentes en multitud de productos de consumo diario y pasan a nuestro organismo a través de la comida o de la piel.

Los vegetales son rociados con xenoestrógenos (pesticidas que los contienen); esos vegetales los comemos directamente o los comen los animales a través del grano con el que han sido alimentados. Pasa a nuestro organismo a través de alimentos cárnicos.

Están por todos lados, y son ellos los que están detrás del brutal descenso de la testosterona en sangre de los varones occidentales así como detrás del espectacular aumento de la incidencia de cáncer ginecológico (fundamentalmente de mama y de ovarios) de la mujer occidental. 

Hoy en día el declive sexual en el varón occidental comienza ya a los 30-35 años. Los niveles de testosterona en sangre promedio de un varón de 35 años son los equivalentes, hace 50 años, de un hombre de 50-55 años.

Esta brutal disminución de los niveles de testosterona hace que aumenten, de manera exponencial, los problemas de impotencia sexual e infertilidad. Hoy en día los jóvenes comienzan con estos problemas, a edades cada vez más tempranas.

Gran parte de los pesticidas y conservantes que echan a los alimentos tienen un potente efecto estrogénico, es decir, son compuestos que, una vez introducidos en el organismo, imitan a los estrógenos. El plástico en que se envuelven muchos alimentos, y que en mayor o menor medida pasan a estos, como por ejemplo en el caso del agua embotellada, también tienen un potente efecto estrogénico, es decir, son xenoestrógenos.

Si queréis saber más sobre el tema os recomiendo un documental llamado: “Varones en desaparición”.

“Un buen nivel de testosterona no solo se asocia a salud sino también a belleza”

Que la población se ha ‘estrogenizado’ es un hecho que se puede apreciar, observando como ha cambiado la forma física de los varones, en los últimos años. Esto explica por qué es cada vez más común ver a hombres con grasa acumulada en glúteos y caderas. Incluso hombres con celulitis, ya que al tener bajos niveles de testosterona se produce un aumento en la producción de cortisol, conocida como la hormona del estrés, que contribuye a la pérdida de masa muscular, desaceleración del metabolismo basal y a acumular grasa en ciertas zonas del cuerpo. Todo esto eran antes problemas atribuidos, casi exclusivamente, a la población femenina.

“Necesitamos testosterona para nuestro equilibrio físico y mental”

Cuando estamos más estresados también estamos menos sanos y encima nos deprimimos muchísimo más porque nuestra autoestima está por los suelos. Es un círculo vicioso bastante peligroso para la salud no solo física, sino para nuestro equilibrio mental.

Los entrenamientos de fuerza, y ejercicios no articulares, como el peso muerto y las sentadillas, con el cardio a intervalos de alta intensidad y una dieta rica en zinc y vitamina D, son promotores directos de una mejora de los niveles de testosterona, a cualquier edad y en ambos sexos.

El panorama no parece nada halagüeño, nuestros niveles de testosterona se desploman década tras década. Necesitamos mantener unos niveles aceptables para mejorar nuestra salud y aumentar nuestra calidad de vida, pero nuestro entorno no nos lo pone nada fácil.

Si desea conocer nuestros programas anti-aging, visite nuestra web de BioClínica Marbella.

BIBLIOGRAFÍA:

Bago.com. (2018). Hormonas Sexuales y Funcin Cognitiva en Hombres de Edad Avanzada. [online] Available at: http://www.bago.com/bago/bagoarg/biblio/geriat149web.htm [Accessed 14 Jan. 2018].

BBC Mundo. (2018). Cómo saber si tienes la testosterona demasiado baja y cómo se trata. [online] Available at: http://www.bbc.com/mundo/noticias-39340260 [Accessed 14 Jan. 2018].

Fisiomorfosis.com. (2018). Xenoestrógenos: Una verdad oculta. [online] Available at: http://fisiomorfosis.com/articulos/general/xenoestrogenos-una-verdad-oculta [Accessed 14 Jan. 2018].

Travison, T., Araujo, A., O’Donnell, A., Kupelian, V. and McKinlay, J. (2018). A Population-Level Decline in Serum Testosterone Levels in American Men.

U.K. (2018). Men’s testosterone levels declined in last 20 years. [online] Available at: https://uk.reuters.com/article/health-testosterone-levels-dc/mens-testosterone-levels-declined-in-last-20-years-idUKKIM16976320061031 [Accessed 14 Jan. 2018].